domingo, 15 de junio de 2014

Para ir abriendo el apetito

GUÍA PROVINCIA DE CÁDIZ (pulsa aquí)

http://issuu.com/cadizturismo/docs/guiaprovinciacadiz?e=3220287/1812688#search

 http://issuu.com/cadizturismo/docs/guiaprovinciacadiz?e=3220287/1812688

CHIPIONA y sus playas:

   El principal atractivo de Chipiona son sus playas, de blanca y fina arena. Sus aguas ejercen una función beneficiosa para el organismo por su alto contenido en yodo y minerales, y además, son ideales para la práctica de la pesca y deportes náuticos.
      El término municipal de Chipiona cuenta con una línea litoral de 12.600 metros de longitud, donde se distinguen con absoluta claridad sus distintas playas, diferenciadas por sus condiciones ambientales, entorno, ubicación y acceso, teniendo un indudable interés turístico.
PLAYA DE MONTIJO-NIÑO DE ORO
      Situada entre el término municipal de Sanlúcar de Barrameda y el Puerto Pesquero-Deportivo, tiene una longitud de 3.600 metros. Cuenta con dos rampas de acceso, servicios de salvamento, socorrismo y aseos.
      La popularidad de “Montijo” va en aumento en cuanto al número de usuarios, aunque no posee paseo marítimo y, por lo tanto, no dispone de acceso para discapacitados.
      La zona de “Micaela" se ha visto beneficiada con la reciente construcción de la carretera de acceso al Puerto Deportivo, dispone de rampa de acceso y servicios.

PLAYA CRUZ DEL MAR- LAS CANTERAS
      Tiene una longitud de 1.500 metros. La primera zona, correspondiente a la “Cruz del Mar”, se encuentra entre el Puerto Pesquero-Deportivo y el Castillo, y posee la Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa y la Q de Calidad Turística.
      Dispone de aseos (adaptados), socorrismo, punto de información y megafonía, así como cuatro accesos en rampa y una silla Amphi Buggy. Todos los accesos están adaptados para personas con movilidad reducida, ya que las pasarelas tienen más de 1,5 metros de ancho, con acceso a los chiringuitos y a las duchas.
      La zona denominada "Playa de las Canteras", comprende desde el Castillo hasta el Faro, y debe su nombre a sus antiguas canteras de piedra ostionera. Playa tranquila y familiar, cuenta así mismo con servicios de aseos y socorrismo y rampa de acceso para discapacitados físicos en su parte central.
PLAYA DE REGLA
      Se halla enmarcada entre las Playas de la Cruz del Mar-Las Canteras y Camarón, es decir, entre el Faro de Chipiona y la Punta de Camarón, con una longitud de 1.700 metros. Sus arenas doradas, sus aguas templadas y azules hacen de ella una de las playas más importantes de Andalucía y de España.
      Esta playa cuenta con diversos puntos de servicios de socorrismo y salvamento, aseos, sillas Amphi-Buggy, vehículos NOVAF, punto de información, megafonía, siete rampas de acceso y tres aseos completos para p.m.r. (zonas del Monumento de la Luz, el Humilladero y del Cristo de la Sentencia). Se ofrece un amplio horario de servicio de baños para discapacitados (de lunes a sábado en temporada alta), gestionado por Protección Civil (Tel: 956 922 381), así como un área de descanso específica para p.m.r. (cuenta además con numerosas plazas de aparcamiento reservadas a discapacitados y cercanas a los accesos a la playa).
       Es por su proximidad a la zona urbana, una playa muy concurrida y la más emblemática de Chipiona.
PLAYA DE CAMARÓN- LA LAGUNA
      Delimitada por la Playa de Regla y de las Tres Piedras, entre la punta de Cuba y la de Camarón de la que recibe su nombre, donde se encuentran los famosos corrales de pesca. Su longitud total es de 2.000 metros.
      En esta playa se han instalado nueve senderos sobreelevados de acceso- todas ellas accesibles a personas de movilidad reducida, con la finalidad de preservar el cordón dunar que la rodea, hábitat natural del camaleón. Ostenta la Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa y recibió la Distinción Andalucía Destino de Calidad en 2008.
      Cuenta con aseos, socorrismo, salvamento y megafonía.
PLAYA DE LAS TRES PIEDRAS- LA BALLENA
      Es la playa emplazada más al sur de la localidad, colindante con el termino municipal de Rota. Sus fronteras naturales se delimitan entre Rota, cercano al Arroyo Río Nuevo, y la Playa de Camarón, comprendiendo una longitud de 2.400 metros.
      Se trata de una playa rompiente con el fondo arenoso. Actualmente cuenta con una conexión directa desde la carretera de Rota-Chipiona.
      Cuenta con un conjunto de módulos de salvamento y socorrismo, aseos -adaptados-, así como un punto de información, megafonía y un sendero sobreelevado.
      En cuanto a la Playa de la Ballena, está situada entre el pago de la Galerilla y Rota, cercano al Arroyo Nuevo, donde comienza el término municipal de Rota.
      Cuenta con seis rampas de acceso. La zona del complejo turístico de la Ballena correspondiente a Chipiona se encuentra actualmente en proceso de urbanización. Esta zona recibe el nombre de “La Ballena” porque en la antigüedad apareció una ballena varada en sus aguas.
      Los servicios que se prestan a los usuarios de la zona litoral en época estival, al objeto de mejorar la oferta turística de Chipiona, rigen durante el período comprendido entre el día 15 de junio al 15 de septiembre (Temporada Alta de Playas).
      No obstante, los servicios de atención al usuario, servicios higiénicos, socorrismo, sanidad y vigilancia en playas, son igualmente prestados de manera limitada en la totalidad de la Temporada Media, adecuándose dichas prestaciones en función a la afluencia de público que se registre en las playas y a la climatología en las distintas fechas, hasta alcanzar su plenitud con la Temporada Alta de Playas. Todas las playas disponen de un vehículo NOVAF para el traslado de usuarios en silla de ruedas.
      Telefonos de Interés:
      Delegación de Playas: 956 922 367.
      Proteccion Civil: 662 337 184
UN MAR DE SALUD
      Las algas tienen un alto contenido de carbohidratos, proteínas y vitaminas - especialmente minerales - (hasta un 30% por volumen). Comparados con los productos lácteos, las algas proveen hasta un 10% más de hierro y calcio. En las civilizaciones orientales tradicionalmente se ha reconocido la importancia de las algas como alimento para fortalecer la sangre, el corazón y el sistema circulatorio. Pero no sólo es conocida y reconocida su faceta alimenticia, también se ha comprobado que las algas tienen efectos antibacteriales, antivirales y anticancerosos. Así mismo se ha descubierto que varios tipos de algas reducen los niveles de colesterol en la sangre, previniendo la hipertensión y arterioesclerosis mejorando el metabolismo de grasas. Además, diversas variedades de algas contienen anticoagulantes sanguíneos, similares a la heparina, el anticoagulante natural de la sangre.

      La utilización de envolturas o baños con algas, aumenta considerablemente la concentración en principios activos a nivel de la epidermis. Los tratamientos con algas, general o local, revitaliza los tejidos, elimina el cansancio y el stress, suaviza y equilibra la piel.

      Las sales marinas en suspensión, como el sodio o el cloro, junto con minerales como el yodo, presente en las algas y deficitario en el hombre, ejercen una función beneficiosa sobre el organismo al entrar en contacto con la epidermis. A través de ella, se incorpora a la sangre y al sistema linfático.
TALASOTERAPIA
     Desde tiempos muy remotos se tiene conocimiento del uso del agua del mar, como de otros componentes, en terapias curativas. Existen referencias del poder del clima y los lodos del Delta del Nilo en papiros egipcios. En la Antigua Grecia, se recomendó el uso de agua de mar caliente en forma de baños y cataplasmas como tratamiento a diferentes dolencias. Y es en la Roma Imperial cuando toma auge el tratamiento de agua de mar en un gran número de formas y aplicaciones, dentro de unos hábitos termales extendidos, que cayeron en desuso durante la oscura Edad Media.

      Durante el siglo XVIII renace el interés por las propiedades curativas del agua del mar y se crean las bases de la moderna Talasoterapia: "Un proceso óptimo de relajación, descanso y puesta en forma".

      Es un método terapéutico totalmente natural y respetuoso con el organismo humano. El tratamiento está basado en la utilización del medio marino (agua de mar, algas, clima, etc.). El agua de mar es recogida a más de mil metros de la orilla, depurada con Rayos Ultravioletas y esterilizándola para garantizar un perfecto mantenimiento y la total ausencia de gérmenes patógenos para su posterior uso en tratamientos terapéuticos. Se utiliza a una temperatura de 36º C (temperatura corporal), lo que permite una mejor absorción a través de la piel de los elementos contenidos en la misma, sales y minerales, beneficiosos y necesarios para la salud, que se pierden por las enfermedades, problemas o molestias en el organismo y por el trabajo diario.

      Las aguas de Chipiona son agraciadas por un alto índice de yodo que les otorga unas facultades curativas conocidas desde hace más de cien años.

      A finales del siglo XIX distintos médicos especialistas, entre ellos el Doctor Tolosa Latour, realizaron un estudio de las playas españolas con el fin de establecer los primeros sanatorios de España.

      La playa de Regla de Chipiona fue preferida y destacada por la calidad de sus aguas y de su aire respecto a su orientación en relación a los vientos, instalándose allí el Primer Sanatorio Marítimo de España.

CHIPIONA Y SU HISTORIA

HISTORIA


     Debido a su estratégica situación geográfica, han sido numerosas las civilizaciones que se han asentado en la zona de la desembocadura del Guadalquivir desde las primeras civilizaciones. Su emplazamiento en una zona de tráfico costero marítimo originaba gran actividad comercial facilitándo la llegada de fenicios, griegos, cartagineses y romanos.
     Los hallazgos de restos arqueológicos romanos se encuentran diseminados por todo su término, destacando la zona de Las Canteras, y los pagos de El Olivar, El Paraqué, Montijo y La Loma Alta, lo que nos hacen pensar en la importancia de la zona en la época, favorecida por su situación en la costa y su cercanía a la desembocacura del rio Guadalquivir, facilitando el auge del comercio de productos agrícolas, (vid, olivo y cereales), los metales o las salazones.
     A la época romana corresponde la torre-faro construida bajo las órdenes del cónsul Quinto Servilius Caepion (140 a. C), conocida por los autores clásicos como "Caepionis Turris", de donde procede y deriva el nombre de Chipiona.
     En el siglo V la zona cae en poder de los Godos,  pierde su importancia y se convierte en una ciudad de paso.
     A partir del año 711, con la conquista musulmana,  llega una etapa de la que han trascendido pocas noticias, por lo que no se puede afirmar que existiese Chipiona como pueblo. Sin embargo, se tiene noticia de que existió una mezquita, probablemente en el lugar en el que hoy está la Parroquia de Ntra. Sra. de la O, y una construcción defensiva donde se sitúa actualmente el Castillo.
     En 1251 fue conquistada por Fernando III, “El Santo”, y en 1295 el Rey Sancho IV prometió la zona entre los ríos Guadalquivir y Guadalete a Alonso Pérez de Guzmán "El Bueno", en las que se incluían Sanlúcar, Chipiona, Rota y Trebujena. Sin embargo, sería su hijo, Fernando IV quien haría efectiva la cesión de estas tierras  en 1297.
     En 1303, Isabel Pérez de Guzmán, hija de Alonso, recibe en dote las localidades actuales de Rota y Chipiona, por su matrimonio con Hernán Ponce de León, convirtiéndose en los fundadores de la Casa de Arcos.
     En 1469, Don Rodrigo Ponce de León séptimo Señor de Marchena, tercer Conde de Arcos, Marqués y Duque de Cádiz,  hereda la villa de Chipiona, ya independiente de Rota. El 7 de julio de 1477, otorga a sus habitantes la Carta Puebla, especie de contrato agrario colectivo que regulaba el uso de las tierras cultivables y el de los bienes del común. Con la Carta Puebla se pretendió repoblar la zona,  otorgando exenciones fiscales y privilegios, además de tierras y solares para viviendas. El lugar recibió el nombre de  Regla de Santa María.
     En 1471 se inició un conflicto en Andalucía, que da lugar en 1474 a una guerra civil por el trono. Dos bandos: la Casa de Medina Sidonia y la Casa de Arcos y señores de Chipiona, que se disputaban el reino de Sevilla (provincias actuales de Huelva, Sevilla y Cádiz). En 1477 los Reyes Isabel y Fernando visitan esta zona y consiguen la sumisión de D. Rodrigo Ponce de León (Casa de Arcos). Destaca la escala que hacen  los Reyes Católicos en el antiguo convento de Regla.
     El Descubrimiento de América (1492) trajo consigo un espectacular crecimiento en el comercio. Chipiona se benefició de nuevo de su situación, ya que debido al monopolio de Sevilla con las nuevas tierras conquistadas, la Flota de Indias se veía obligada a remontar el Guadalquivir desde Sanlúcar, lo que provocó una prosperidad indirecta de toda la zona.
     Entre el 23 de agosto y el 30 de noviembre de 1702, dentro del contexto de la Guerra de Sucesión, se produjo el desembarco de la flota Anglo-Holandesa entre Rota y El Puerto de Santa María, el lugar donde estuvieron anclados fue frente a las costas de Chipiona. Al terminar la guerra, los Borbones anulan los poderes de las casas nobles, y de este modo cesan en Chipiona los Ponce de León.
     El 1 de noviembre de 1755 el maremoto provocado por el terremoto de Lisboa pone en grave peligro las costas del municipio, ocasionando numerosos destrozos en edificios y corrales de pesca. Según la tradición el municipio se salva gracias a la intervención milagrosa del Cristo de las Misericordias.
Se puede considerar al siglo XIX como una de las épocas más prósperas de la localidad, en la que prestan sus servicios tres personajes de indiscutible importancia: D. Jaime Font, el Padre Lerchundi y el Doctor Tolosa Latotur: 
  • En 1863 se comienza a construir el faro, diseñado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, D. Jaime Font, finalizándose cuatro años más tarde (1867). Se trata del faro más alto de España, toda  una obra de ingeniería de primer nivel cuya finalidad era indicar la entrada del Río Guadalquivir.
  • En 1882 desembarcaron en las costas chipioneras los franciscanos, de la mano del Padre Lerchundi, quien fundó en Chipiona una escuela de misioneros para el norte de África y Tierra Santa.  Los franciscanos serían además los artífices de la construcción del Santuario tal y como lo conocemos actualmente (1904-1906).
  • El 12 de octubre de 1892, con motivo de la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América se colocó la primera piedra del primer Hospital  Marítimo de España, el Sanatorio de Santa Clara. El artífice del proyecto fue el Doctor Tolosa Latour, médico, catedrático en Pediatría y escritor,  que dedicó su vida al fomento de la medicina infantil. Sus esfuerzos en pro de los derechos del niño consiguieron la promulgación de una Ley para la defensa del menor en 1904: "Ley Tolosa". En una época poco salubre, se preocupó por el estudio de la Talasoterapia y la Helioterapia y los beneficios que aportaban en el organismo humano. Conocía el éxito que instituciones que se dedicaban a la curación mediante los efectos beneficiosos del mar y del sol habían tenido en Francia e Italia, y alentado por ello se decidió a poner en funcionamiento en España un centro de características similares, para lo que elige las playas de Chipiona. Entre los motivos para elegir nuestras playas estaban el suave oleaje, la temperatura suave de sus aguas, ricas en minerales y yodo. Las playas de Chipiona son extensas, de arena blanca y fina y suaves pendientes, imperando el viento del oeste que viene directamente del océano. Para su proyecto el doctor cuenta con la ayuda del Padre Lerchundi, que llega a reunirse con la reina regente Mª Cristina, a quien propone patrocinar un hospital para niños basado en la talasoterapia. El ingreso de estos niños propicia que diversas familias aristocráticas se establezcan en Chipiona, edificando diversos chalates en la localidad, algunos diseñados por el prestigioso arquitecto Aníbal González.
     Es entonces cuando se produce el germen del nacimiento del turismo en Chipiona, teniendo como referente a la playa de Regla, empezándose ésta a promocionar a finales del S. XIX y principios del XX. En esta época el Ayuntamiento de la localidad concedía gratuitamente los terrenos colindantes, formados por grandes arenales, a personalidades relevantes de la sociedad como artistas, militares, grandes comerciantes, etc. a cambio de construir chalates y viviendas en lo que hoy conocemos como Paseo Marítimo Costa de la Luz.
     Chipiona se convirtió así en un importante enclave turístico para las clases adineradas, teniendo su antecedente más notable en los duques de Montpensier, que hicieron de Chipiona una localidad de veraneo y balneario para la aristocracia.
      Ya en el siglo XX, permanecieron alojados en el Castillo durante más de cinco años D. Carlos de Borbón y Dña. Luisa de Orleáns.  Mª de las Mercedes de Borbón también habla en sus memorias de sus estancias en Chipiona.
      En la década de los 60 se produce un intenso crecimiento del turismo en la costa española, favorecido por factores como el incremento del poder adquisitivo de la clase media o las vacaciones anuales pagadas. El boom turístico en Chipiona se ve favorecido por las conexiones con la capital andaluza y la del acceso a la compra del automóvil. Numerosas familias procedentes de Sevilla pasaban las vacaciones en nuestra localidad, extendiéndose éstas desde el mes de junio hasta el de septiembre.
      Chipiona se convierte así en una localidad con un alto porcentaje de viviendas de segunda residencia, en la que el turismo se concentra en los meses de verano. Actualmente, se está rompiendo con esta tendencia mostrando al turista la riqueza monumental y paisajística del municipio que puede disfrutarse a lo largo de todo el año.

ISLA MÁGICA. SEVILLA.

Yo, ahí, ahí a mí no me subís... ¡ahhhhhhhhhhhhh!








No hay comentarios:

Publicar un comentario